"Chanel es la fascinante paradoja", dijo Vogue en 1957, "la diseñadora que no tiene en cuenta la moda, que sigue su propia línea impecablemente elegante en la callada confianza de que la moda volverá a ella... y sin duda siempre lo hace".
Y tras ésto... cómo no voy a estar obsesionada con tal señora??
Es indiscutiblemente la contradicción más perfecta.
Gabrielle fue una inconformista con una vena clásica.
Diseñó el traje femenino definitivo, llevó ropa de hombre, creó el "petite robe noir" denominándole "el Ford de Chanel", lució el pelo corto y presumió de bronceado cuando se consideraba
un distintivo de la clase obrera.
En 1916 utilizó el tejido de punto, cuando éste estaba sólo considerado para ropa interior.
Hizo chic la bisutería con sus gruesas perlas falsas y en 1921 nos dio el perfume más famoso del mundo, Chanel nº5.
Coco tubo una vida amorosa decepcionante y una personalidad irritable.
Criticaba continuamente a sus contemporáneos: despreciando a Elsa Schiaparelli como modista, acusando a Christian Dior de vestir a las mujeres como sillones y haciendo a Cristobal Balenciaga un cumplido que no podía ser más ambiguo, admirando su diseño pero cuestionando su habilidad para cortar.
Adoro su personalidad.
Adoro su visión de la feminidad.
Adoro su impecable elegancia.
Adoro los tesoros que dejó para siempre.
2 comentarios:
Adoro esta entrada!
Q increíble esta mujer...:) Q perfección^^
Sin palabras!
A mi me apasiona.
El primer párrafo me enamoró y desde entonces no pude dejar de interesarme por saber más de ella.
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