Días clave

Miércoles.

Llueve.

Hace frío.

Sopla el cierzo.

En Zaragoza, cuando sale un día así, "no hay GHD que impida que se te encaniche el pelo".

Así que lo mejor, es aliarse con el tiempo, y revolverse el pelo.

Seguro, que de esta manera, llegas a casa mejor que como sales.

Y si no, por lo menos no te cabreas!

Jueves.

Y llegó Nochebuena.

Y con ella ése sentimiento que me acompaña desde hace... ni lo sé, toda fecha "especial".

Bombardeos por todas partes de fotos de famila-feliz.

Bandas sonoras de buenas intenciones y perfectas palabras en idílicas circunstancias...

Yo no voy de progre... me considero de lo más clásica.

Simplemente, prefiero desear lo que me gustaría tener a mi:

"Espero que este año nuevo que va a entrar, sea MUCHO mejor que este 2009 que ya en nada se nos va."
Y para ello, brindo con cava, con champán, con sidra y con vodka en vaso de litro.

Me pongo hasta arriba de turrón y chocolate, hasta poder "ir rodando" por la calle.

Y compro regalos a quienes me rodean, con la ilusión de ver en sus caras, ésa sonrisa inagotable de película Disney.

Y yo, entonces, me contagio de felicidad.

Y en ese momento, salgo a la calle, y los villancicos callejeros dejan de hacerme mal.

"Ser felices"
Yo, de momento, me visto de transparencias...