Llamadas de madrugada

No me llames más.
No entiendo tu persistencia.
No entiendo que me digas que echabas de menos mi voz...
Porque no es la mía la que elegiste en su momento.


No me llames más, por favor!!
Porque no entiendo la razón.
No entiendo que insistas e insistas.
No entiendo que me digas que me recuerdas a diario... que me tengas en el corazón.


No me llames más, por Dios!!!!
No me preguntes porqué no te digo nada.
No te extrañes con mis silencios.
No me reclames atención... porque dejé de serlo, no lo soy ni ya seré quien tenga que darte conversación.


No me llames más, ...
No insistas en preguntarme cómo estoy.
Porque ignorándote durante un tiempo, conseguí volver a sonreir.
Y ahora con tu llamada... unas lágrimas incontrolables por mi cara... la curva de mi sonrisa hacia abajo... un PORQUÉ sin respuesta en mis ojos... y tu voz repitiendo, "¿por qué no me dices nada?"...


No me llames más, dolor.
No insistas en tu despedida en preguntarme si te lo volveré a cojer... porqué ni yo misma lo se.
Me costó demasiado despedirme de ansiedades, pesismismos... volver a comer.
No me obligues a recaer.


No me llames más, amor.
Y con esto dejo "en bragas" mi corazón.
Porqué no hay confesión más grande que la que te hace perder el control...
Porqué no hay voz que en silencio me haga sufrir tanto...
Porqué no me hace bien que me digas que me quieras ver...
No me hagas esto, porfavor.
No me hundas de nuevo en el dolor... corazón.

Y ahora, necesito guardarte, recogerte y anudarte bien fuerte con un lazo rosa de satén... hasta que llegue una nueva madrugada en que tus llamadas me hagan bien.

O mi móvil deje de sonar.