




Una entrada de conjunto de un día cualquiera.
De vuelta a casa, sorprendida, al encontrar un "nuevo" callejón.
Como ir, como cada mañana, al trabajo y, a las 3 horas, encontrarte en la otra punta del país.
Hay días rutinarios, días estrambóticos, días geniales y días de me-voy-a-la-cama-por-no-llorar.
Y yo, aquí, me quedo con ganas de ponerle adjetivos pintorescos, a demasiadas cosas en cualquiera de mis días... porque aquí, todo es "carino", como si del "riquiño" gallego, o del "majico" aragonés se tratara (o tratase).
Yo, que soy muy de adjetivizarlo todo hasta la muerte, aquí me quedo como atorada.
Pero vaya, que entonces, abro los ojos, y el callejón "carino" me sorprende.
Y ya, me quedo ahí a que me dé el sole. ( o el cuore, o el amore... "lalalala")
Y ya me apetece embutirme en una malla que me trabe de pies y manos.
Y revolverme.
Ya, me vuelvo a poner a Quique Gonzalez, a Bunbury y a quien me haga falta.
Ya, en mi cabeza, fluyen los acordes como venidos de poniente.
Porque todo es diferente, según qué luz le dé.
Hoy estoy de "a viernes".
Carinamente-contenida, rebutidamente-enérgica.
Y, es que, me han llegado unos chicles desde España... y eso me ha dado un subidón al interior que-no-veas.
Y el rojo, el rosa y el burdeos, se me vienen a antojar como muy neutros.
Y esto último no viene a-cuento, pero qué viene en realidad... no seré yo.
( Zapatos de Hazel, Jersey del mercadillo, Sombrero de Blanco-man )
PD: ando moneando en Polyvore. Si queréis ver mis estilismos, pinchar aquí.
PD 2: fotos tomadas por Natalia, y "maqueadas" por Carlota. Quién si no.