Yonky-de... día 4.

Que cómo fué?

Un bucle de respiraciones increcendo, que de templadas pasaron a calientes, muy cerca, la verdad, tanto, que nos besábamos con las pestañas… pero sin llegarnos a tocar. Nos mirábamos con los ojos abiertos de las luces apagadas. De esos que distinguen movimientos. Pero nuestros cuerpos estaban estáticos. Por dentro, cada vez más agitados, pero si nos hubiesen visto a través de otros ojos que no fuesen los nuestros, no creo que lo sospecharan siquiera… y que quieres, ojalá no cambie. En la silenciosa electricidad que sólo sabemos conducir nosotros dos, no hay sitio para nada más… si no, acabaríamos tocándonos, y la burbuja que nos mantiene aislados de “la realidad”, dejaría de parar nuestro reloj… las noches serían instantes… y yo, a estas alturas, no concibo el miedo.

Mejor no pensar de más… no me permito echar de menos… y es que, ya no concibo un día en el que no quiera morir de sueño…

PD: El hecho de poner este vídeo, es porque es lo que estaba escuchando mientras mis dedos tecleaban las letras que terminaron siendo este texto. Y, es que, lo bonito, es que nunca sabes que te va a inspirar. Sólo, que si algo te para, es porque tenía que ser un alto en tu camino. Para aprovecharlo, levantarse, y seguir hacia adelante. Con un motivo más.

Besitos a todos, muaaa